Como el periodismo está siempre lleno de matices y es un mercado muy dinámico es importante tomar los datos como una foto de estos días y no como una película, ya que todo puede cambiar de nuevo.
En primer lugar, se puede afirmar que el Grupo Clarín llegó a un “armisticio” con el Gobierno (el primero en anunciarlo fue el periodista Diego Schurman en Crítica). Desde entonces (al menos tres semanas), el matutino se refugió en la neutralidad informativa en sus títulos principales de tapa. También redujo de manera drástica las portadas negativas (en las últimas dos semanas no editó ninguna en ese registro).
En tanto, los directivos de La Nación mantuvieron en los últimos días reuniones con funcionarios de la Casa Rosada. Sin poder afirmar si una cosa está vinculada con otra, desde hace dos semanas el diario también redujo sus tapas negativas hacia el Gobierno y como contrapartida aumentó la cantidad de positivas. Hace dos semanas, por ejemplo, publicó cinco portadas favorables: un récord durante el gobierno de Cristina Kirchner.
Es importante destacar que se está hablando sólo de títulos principales, no del interior de las ediciones, o de espacios de opinión, en donde -tanto en Clarín como en La Nación- se pueden leer críticas al Gobierno.
Por último, la salida de Roberto García de Ámbito y el desembarco en la redacción de profesionales cercanos al nuevo dueño, Orlando Vignatti, también mostró un giro en la línea del diario. Hace dos semanas que no publica títulos principales negativos. Así, quedan posicionados en el sector crítico El Cronista (de Francisco De Narváez), el periódico Perfil y Crítica (con serias dificultades financieras).
Tomado de www.diariosobrediarios.com.ar
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