martes, 24 de marzo de 2009

La consagración de la “Perversa Trinidad”

Los medios, el “campo” y la derecha a todo o nada. Las tres patas de una estructura desestabilizadora y, si pueden, destituyente. Silencios y mentiras como armas contra la democracia.

Por Víctor Ego Ducrot
(artículo tomado de www.prensamercosur.com.ar)

La Perversa Trinidad se puso en acción. El poder económico y financiero, que hoy tiene cara visible en “el campo”, representa al Padre; los sectores más recalcitrantes de la derecha política se expresan como el Hijo; y la corporación mediática privada, con el Grupo Clarín a la cabeza le da voz y cuerpo al Espíritu Perverso. No tienen oficinas ni en el Cielo ni en el Infierno, mucho menos en el Limbo.

Lamentablemente, la última gran reunión la sostuvieron al amparo de Silvana Giudici, titular de la Comisión de Libertad de Expresión de la Cámara de Diputados y con la “bendición” de la aspirante a la presidencia Elisa Carrió, del jefe de la Unión Cívica Radical (UCR), Gerardo Morales, y de otros personajes de la derecha rabiosa.

Faltaron a la cita pro corporación mediática –ya se sumarán prontito- sus colegas del peronismo antigubernamental – el ramillete de ex funcionarios de cuantas experiencias últimas de poder se registraron en el país y los empresarios devenidos en políticos gracias a su millones y para sus millones, entre ellos Mauricio Macri y sus amigos, quienes gobiernan la ciudad de Buenos Aires.

El Hijo vociferaba contra el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, con inexactitudes, silencios y falacias respecto del recientemente anunciado anteproyecto de Ley de Radiodifusión, que se propone sustituir a la actual, un engendro normativo heredado de la última dictadura. El Padre cortaba rutas y decretaba paros patronales del agro porque no quiere pagar derechos a las exportaciones hiperrentables de soja y, además – y en contra de sus propias y anteriores palabras- porque se niegan a que esos ingresos fiscales sean distribuidos por el Estado nacional entre provincias y municipios.

Por su parte, y como siempre, el Espíritu Perverso, estuvo en todas partes, a través de sus pantallas monopólicas de televisión, dividas entre los cortes de ruta de las patronales del agro (el Padre) y las manifestaciones antigubernamentales del Hijo.

El Espíritu Perverso también dedicó amplios espacios a una retahíla de programas sobre intimidades de la farándula, dándole cámaras y micrófonos a “figuras” del espectáculo (estrellas decadentes con más siliconas que neuronas, y ex cortesanos y ex cortesanas de los campos de concentración de la dictadura), quienes piden mano dura y pena de muerte para la delincuencia, convirtiéndose en eco bobo de la doctrina que criminaliza la pobreza, y lanzan diatribas contra los movimientos y la militancia de derechos humanos.

Dan asco y por supuesto no porque piensen distinto a uno sino porque sus argumentos consisten en silencios engañosos y mentiras flagrantes. Podría enumerarse aquí una larga lista de barbaridades mediáticas, pero para muestra sobra un botón.

La ex diputada Carrió –quien ella misma se irroga el estatus de una casi profeta- contó con todas las cámaras de la TV corporativa para calificar al proceso anunciado el miércoles último por la presidenta, para que la sociedad y el Parlamento debatan el anteproyecto de nueva Ley de Radiodifusión, de maniobra gubernamental “extorsiva”.

En un acto realizado el miércoles último en la ciudad de La Plata, capital de la provincia de Buenos Aires, el distrito de mayor incidencia en el mapa electoral argentino, la jefa de Estado sostuvo que ese anteproyecto será puesto a discusión durante 60 días ante todos los foros y organizaciones sociales que quieran participar en el mismo y que recién entonces será elevado al Parlamento, para su discusión y eventual sanción. A ese proceso democrático la Santísima Perversión lo califica de “extorsivo” y violatorio de la libertad de expresión.

Es decir, o bien sus miembros sufren una seria lesión neurológica o bien nada les importa que no sea obstruir al gobierno para defender sus intereses corporativos, que son confluyentes, tanto los del Padre como los del Hijo como los del Espíritu Perverso: los grandes grupos de la economía concentrada necesitan políticos que defiendan sus prerrogativas frente al Estado y al conjunto de la sociedad, y medios de comunicación que procuren convencer a ésta de que lo que ellos dicen es verdad divina, aunque sean mentiras tan grandes y visibles como la cordillera de los Andes.

Todos cobran de la misma caja y cada vez que surge la posibilidad de que sus intereses sean cuestionados y sus maniobras visibilizadas, por más limitada y tibia que sea esa posibilidad, pues entonces se sientan en el atrio y conspiran, siempre contra las instituciones de la democracias, actitud que en otras épocas los llevo a defender, por acción u omisión, regimenes dictatoriales y genocidas.

Ese es el escenario que está en juego en la Argentina.

martes, 17 de marzo de 2009

Más sobre el rechazo de Clarín a la nueva Ley de Radiodifusión

Desde que el Gobierno argentino anunció la presentación de la “Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual”, el holding y sus aliados sectoriales recrudecieron los ataques e internacionalizaron sus operaciones a través de la SIP. Desinformación, ocultamiento de voces y manipulación para confundir intereses económicos con libertad de prensa son apenas una muestra de la guerra que darán los grandes medios para que nada cambie en el país.

En un artículo anterior del Observatorio de Medios de Argentina (Clarín defiende los privilegios que obtuvo durante la dictadura) sosteníamos que Clarín había abierto sus páginas a voces críticas al proyecto oficial para reformar la Ley de Radiodifusión, a pesar de no haberse conocido aún la iniciativa.

Esto se observó tras la inauguración de las sesiones ordinarias del Congreso, donde la presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunció el envío del proyecto para su tratamiento parlamentario, considerando el tema como una “deuda histórica de la democracia argentina”.

La tendencia se intensificó desde entonces y amenaza con convertirse en una verdadera guerra de los conglomerados mediáticos para preservar los privilegios obtenidos no sólo durante la dictadura, sino también en los últimos 25 años de democracia, a partir de las sucesivas modificaciones a la norma 22.285.

El 11 de marzo la mayoría de los medios informaron sobre la presentación del anteproyecto el próximo miércoles 18 en el Teatro Argentino de La Plata, en un acto que será encabezado por la mandataria y el interventor del Comité Federal de Radiodifusión (COMFER), Gabriel Mariotto.

Clarín tituló “Apuran la presentación de la nueva Ley de Radiodifusión”, incluyendo de manera selectiva las “voces de alerta” de la oposición, especialmente las del radicalismo, sin contrastarlas con ninguna voz a favor de la necesidad de una reforma. Además, relacionó el proyecto con las críticas formuladas por el titular del PJ, Néstor Kirchner, por la cobertura de las elecciones catamarqueñas, en las que apuntó directamente contra el matutino porteño.

“Las recientes declaraciones del ex presidente Néstor Kirchner sobre la prensa en general y sobre Clarín en particular, vuelven a demostrar la indisimulada incomodidad del dirigente con la prensa independiente y su reiterada costumbre de atribuir a factores ajenos a su persona las consecuencias de sus errores y fracasos. (…) Las críticas de Kirchner formaban -y siguen formando- parte de un estilo de conducción y de relación con el resto de la sociedad caracterizado por el intento de negar realidades evidentes y por un tinte autoritario. Se trata de una posición en conflicto con un sistema basado en la libertad de información y de opinión y en la admisión y procesamiento de puntos de vista e intereses de los diferentes actores sociales”, definió el diario en el editorial de la misma edición.

El título de La Nación fue casi idéntico al de Clarín: “El Gobierno apura la presentación de la ley de radiodifusión” y en el cuerpo de la nota calificó el proyecto como “controvertido” en el marco de “la pelea con los medios”.

“No pocos funcionarios oficiales deslizan por lo bajo que el envío del proyecto busca presionar a grupos de medios de comunicación a los que el ex presidente Néstor Kirchner enfrentó desde que se agudizó el conflicto con el campo. De hecho, el anuncio del anteproyecto se conoció después de que Kirchner, jefe del PJ, lanzó anteayer un ataque al diario Clarín. ‘¿Qué te pasa, Clarín? ¿Por qué estás tan nervioso? Tranquilizate, Clarín’, dijo Kirchner durante un acto en Tres de Febrero, enojado por el enfoque que los medios le dieron a su reciente derrota electoral en Catamarca”, sostuvo La Nación para luego deslizar que la aprobación de la ley de radiodifusión buscaría “favorecer el ingreso en medios de nuevos empresarios cercanos a la Casa Rosada”.

En la misma línea se manifestaron los columnistas Joaquín Morales Solá y Pablo Sirvén, quienes trataron de reafirmar la idea sobre el espíritu revanchista de la medida anunciada, adelantando además un eventual fracaso en el Congreso.

Morales Solá lo planteó de la siguiente forma: “Cualquier modificación de esa ley, en síntesis, debería hacerse en un marco consensual con sectores políticos, sociales y empresarios. Kirchner no sabe hacer eso. De todos modos, esos eventuales cambios, o una nueva ley, nunca deberían ser una herramienta de revanchas y amenazas. Es más amenaza que otra cosa: es improbable que salga aprobado del Congreso un proyecto manchado por tales particularidades. ¿Cuántos senadores y diputados lo seguirían a Kirchner, en las actuales condiciones políticas, en una cruzada personal contra medios de comunicación?”

Y luego, sentenció: “Amenazar públicamente a medios de comunicación, a empresarios y a entidades agropecuarias, como Kirchner lo ha hecho habitualmente, puede reinstalar el miedo en la Argentina”.

Por su parte, Sirvén aseguró que, “así como se pretende asustar a los ruralistas con el cuco de la posible estatización de la comercialización de granos, cada tanto los Kirchner hacen flamear como mera amenaza la posibilidad de cambiar la ley de radiodifusión”, pero “la verdad es que hasta el momento parece pura bravata: no hay anteproyecto oficial que se conozca”.

“El ex presidente tira dardos, pero en los hechos es el que más hizo por consagrar el statu quo de los medios audiovisuales privados cuando les regaló graciosamente, en 2005, diez años más de licencias a los actuales permisionarios de radio y TV”, agregó el columnista, para quien “ni una ley de radiodifusión ni ninguna otra legislación servirá para nada si es sólo producto de venganzas e inquinas, apuros interesados y resentimientos que saltan a la vista”.

La Nación volvió a insistir con estos ejes luego del anuncio sobre el adelantamiento de las elecciones legislativas nacionales para el 28 de junio. Mariano Obrrio, por ejemplo, descartó la aprobación parlamentaria del proyecto de ley de radiodifusión en plena campaña electoral e incluso dejó abierto su tratamiento al resultado de los comicios legislativos.

“En el imaginario conspirativo de los Kirchner, los grandes grupos de medios son enemigos equiparables al campo y al vicepresidente Julio Cobos”, afirmó Obarrio en la edición del 15 de marzo.

Mientras tanto, Clarín siguió dando vueltas sobre las voces críticas del radicalismo (Gerardo Morales - Silvana Giúdici), sumando en esta postura a otros actores de la oposición, como Margarita Stolbizer (Coalición Cívica) y Federico Pinedo (PRO), y a ex funcionarios, como Julio Bárbaro (ex titular del Comfer).

Ambos diarios también incluyeron en su discusión unilateral a la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), una asociación con sede en Miami que nuclea a grandes propietarios de medios de comunicación del continente en la defensa de sus intereses oligopólicos, de la cual forman parte Clarín y La Nación.

A lo largo de sus 67 años de vida, la SIP ha utilizado la libertad de prensa como instrumento de desestabilización contra toda manifestación o tendencia contrahegemónica en América Latina. Son conocidas sus históricas vinculaciones con la Agencia Central de Inteligencia (CIA), a partir de documentos desclasificados del gobierno de Estados Unidos y varias investigaciones, que dan cuenta de las campañas coordinadas de desinformación que se ejecutaron contra diversos gobiernos latinoamericanos de carácter progresista, desde el de Jacobo Arbenz (Guatemala, 1951-1954) en adelante.

La misma bandera flamea ahora contra un proyecto de ley que puede afectar los intereses de sus socios argentinos.

“Ante el anuncio de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner de modificar la ley de radiodifusión y el clima de confrontación del Gobierno con los medios de comunicación en la Argentina, los titulares de la Coalición Cívica y la Unión Cívica Radical, Elisa Carrió y Gerardo Morales respectivamente, junto a otros legisladores que integran las comisiones de Libertad de Expresión de ambas cámaras solicitaron la intervención de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) para evaluar la libertad de prensa en el país”, informó Clarín el pasado 14 de marzo, al igual que lo hizo La Nación en la edición de la misma fecha.

Pero el pedido no hizo más que centralizar la atención en el encuentro de la organización patronal interamericana que se desarrollaba en Asunción, Paraguay, porque allí se presentó, en efecto, un nuevo informe de la Comisión de Libertad de Prensa con cuestionamientos y advertencias sobre Argentina, Venezuela y Cuba, blancos recurrentes de la SIP.

El documento, dado a conocer por Clarín y La Nación el día 15 de marzo, afirma que los medios argentinos siguen "padeciendo toda clase de agravios y descalificaciones que dificultan el ejercicio del periodismo" y luego dedica algunas líneas para criticar la reforma de la Ley de Radiodifusión.

"El proyecto del gobierno es hasta ahora desconocido pero nadie espera que en estos momentos de crisis, no solo económica sino sobre todo de confianza que es necesario generar en todos los sectores, la iniciativa oficial no sólo profundizaría la confrontación con los medios sino aumentaría los controles y también el manejo de los mismos", subraya el informe de la SIP.

El tratamiento de los dos principales diarios argentinos, previo a la presentación del anteproyecto de la llamada “Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual”, demuestra que a estos medios concentrados no les interesa debatir el contenido de la nueva norma, sino entrar de lleno en una puja de poder que garantice la continuidad de un status quo que les facilita cuantiosos beneficios.

sábado, 7 de marzo de 2009

Clarín defiende los privilegios que obtuvo con la dictadura


Aunque aún no se conoció el proyecto, Clarín ya abrió sus páginas a voces críticas contra la iniciativa oficial de modificar la Ley de Radiodifusión. El miércoles 4 de marzo, en su sección El País, le dedicó toda la página 9 a declaraciones del titular de la UCR, Gerardo Morales.

La nota, con la firma de Marcelo Helfgot, se tituló con un textual del dirigente: “Si meten la ley de Radiodifusión, Venezuela va a ser un poroto”.

Morales le dijo a Clarín: “Más que el anuncio de que el Gobierno pretende debatir una nueva legislación sobre radiodifusión o medios de comunicación, hemos escuchado una amenaza de la Presidente contra los medios y los periodistas independientes”.

Según Helfgot, “la UCR se perfila como la fuerza que opondrá más resistencia a una ley de radiodifusión que sirva eventualmente como traje medida al kirchnerismo”.

El diario también publicó en su sección Opinión, una columna de la diputada Silvana Giúdici, titulada “La libertad de prensa, en riesgo”.

En uno de los últimos párrafos, la legisladora expresó: “Legislar en materia de medios requiere un profundo respeto de las garantías constitucionales. El debate en torno a la radiodifusión no puede utilizarse sesgadamente, sancionar una nueva ley es una deuda de la democracia que sólo podrá pagarse si se establece para mejorar el sistema, no para dominarlo”.

Página 12, en cambio, se muestra favorable Así como ayer Clarín publicó información y opinión crítica hacia la Ley de Radiodifusión, Página/12 mostró una mirada por completo diferente y editó dos columnas de opinión favorables a una nueva norma.

Una la firmó el periodista colaborador del diario, Washington Uranga, titulada “Un camino nada fácil” y la otra, los especialistas en Comunicación Santiago Marino y María Graciela Rodríguez, titulada “Perdidos en el desierto”.


¿Direct TV y Telefónica van juntas?

Los diarios La Nación y El Cronista difundieron el miércoles 4 de marzo negociaciones entre DirecTV y Telefónica para aliarse en la oferta de “triple play”.

En La Nación, Mercedes García Bartelt señaló que “Telefónica y DirecTV negocian por estos días una asociación para ofrecer el servicio de triple play (televisión, Internet y telefonía en una factura única), una alternativa que le permitiría a la operadora de telefonía ingresar al negocio televisivo sin quebrar las barreras regulatorias que hoy enfrenta”.

La nota consignó que “Guillermo Delfino, gerente de marketing de DirecTV, confirmó a La Nación” que la negociación “de una oferta comercial conjunta comenzó hace un par de meses” y que “no hay barreras regulatorias porque cada empresa mantendría la prestación de su servicio”.

El Cronista, por su parte, afirmó: “La imposibilidad legal de las telefónicas de dar servicios de video generó una nueva oportunidad de negocios para DirecTV, la proveedora de servicios de televisión satelital que parece estar cada vez más distanciada de la operadora del Grupo Clarín, CableVisión”.

Agregó también declaraciones de Delfino quien dijo que “ambas compañías comenzaron a analizar la posibilidad de unir acciones de venta hace un año, alternativa que también ofreció a Telecom”.

Sin embargo –recordó– las conversaciones se suspendieron y se retomaron hace dos meses. “Recién estamos trabajando en la propuesta de viabilidad de este negocio”, aclaró Delfino, quien advirtió que el lanzamiento no es inminente.

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domingo, 22 de febrero de 2009

“El campo” reivindica públicamente las prácticas de manipulación mediática














Varias veces advertimos sobre el entramado antidemocrático que componen la corporación mediática y la cámaras patronales del agro argentino. Son ellas mismas las que confirman nuestros dichos.


Tienen que saber que la realidad es lo que percibe la gente, y esto viene de las escuelas de psicología infantil de Estados Unidos y es lo que hace que el otro actúe según lo que tiene en la cabeza: así es que si la gente cree que va a llover, va a salir con paraguas e impermeable, aunque no llueva.

Esa fueron las palabras del consultor Felipe Noguera, profesor de la escuela de cuadros políticos de la Sociedad Rural Argentina (SRA), según reveló el artículo "La universidad de la estancia", publicado este domingo por el diario Página 12, de Buenos Aires.

Ese mismo artículo informa que las entidades patronales del agro pretenden ubicar representantes propios en los órganos legislativos nacionales, a partir de los próximos comicios de octubre: Un ejército capaz de copar lugares en el Congreso nacional, en las legislaturas provinciales y en los concejos de cada pueblo. Quienes hacen los números esperan asegurarse este año un piso de 10 a 12 por ciento de legisladores propios en el Congreso y entre 25 a 33 por ciento en 2011.

Como sucedió en Bahía Blanca un día más tarde, el primer seminario estuvo conducido por el referente local de la Sociedad Rural. En este caso, Luis Miguel Etchevere, presidente de la Sociedad Rural de Entre Ríos y cuya familia es propietaria del diario más importante de la provincia. Detrás de él tomó la palabra Noguera, quien pasó de hablar de Barack Obama y de las campañas políticas europeas a resolver con lógica del pragmático “llame ya” preguntas bien francas: cómo se hace para hablarle del campo al supuesto “indiferente” de Buenos Aires. O cómo convencer a “la gente”, por ejemplo, de que llueve cuando en el cielo brilla el sol: “Tienen que saber que la realidad es lo que percibe la gente, y esto viene de las escuelas de psicología infantil de Estados Unidos y es lo que hace que el otro actúe según lo que tiene en la cabeza: así es que si la gente cree que va a llover, va a salir con paraguas e impermeable, aunque no llueva, destacó Página 12.

Entre los “docentes” de la SRA se encuentra también el director del diario de Bahía Blanca Nueva Provincia, Vicente Massott, quien tuvo que renunciar como viceministro de Defensa de Carlos Menem por reivindicar la tortura.

En otro artículo de esa misma edición, firmado por el periodista Horacio Verbitsky, Página 12 sostiene lo siguiente: Luego de romper las negociaciones con el gobierno, la Mesa de Enlace utilizó la concentración del viernes en Leones para mostrar hasta qué punto se ha constituido en un actor político, con la mira puesta en las elecciones de renovación parlamentaria de octubre. Los oradores apenas se refirieron a la problemática del sector, cuestionaron en tono insultante todas las políticas oficiales y saludaron con entusiasmo la presencia de dirigentes de la UCR (Mario Negri), de la Coalición Cívica Libertadora (Adrián Pérez), del socialismo (Rubén Giustiniani), del vecinalismo (Luis Juez) y del “justicialismo no obsecuente”. De hecho las principales figuras de esa nueva tendencia, que no estuvo presente, forman parte del sector: Carlos Reutemann y Juan Carlos Romero son productores de soja, Francisco de Narváez explota el predio malhabido de La Rural en Palermo y Felipe Solá engordaba terneros en feedlot. El locutor oficial provocó la aclamación del público, más vocal que numeroso, al anunciar la presunta deserción de otros legisladores del Frente para la Victoria. Dos días antes, el presidente de la Sociedad Rural, Hugo Biolcati, había inaugurado en Bahía Blanca sus cursos de participación política para productores, concebidos por el consultor Felipe Noguera para limpiar la imagen de la entidad, vinculada con los golpes militares del siglo XX. La clase de democracia fue impartida por el ex director de la revista Cabildo y ex viceministro de Defensa de Carlos Menem, Vicente Massot, quien debió renunciar a ese cargo luego de la defensa de la tortura en un reportaje de Ernesto Tenembaum. En diálogos privados, Biolcati repite que “hay que ganarles en octubre y empujarlos para que no terminen el mandato”. La disposición beligerante de la Mesa de Enlace se refleja también en el nuevo lockout y en la convocatoria para el 12 de marzo a un acto multisectorial con participación de dirigentes de la oposición en Córdoba. La decisión reiterada por la presidente CFK de excluir del diálogo con las patronales agropecuarias los tributos a las exportaciones de cereales y oleaginosas, la apertura de la venta de pliegos para la instalación de nuevos operadores de televisión por cable, el estudio sobre la pretendida fusión de los dos cables del Grupo Clarín y la probable inclusión de la nueva ley de servicios audiovisuales en el período de sesiones ordinarias del Congreso que se inicia la semana próxima, sugieren que el gobierno nacional ha decidido recoger el guante lanzado por el complejo agromediático. Esto no significa que el ex presidente Néstor Kirchner haya decidido presentarse como candidato en la provincia de Buenos Aires, donde reside desde 2003, aunque sus apariciones públicas en diversas provincias implican el reconocimiento del carácter plebiscitario de los próximos comicios, en los que el oficialismo pondrá en juego su mayoría en ambas cámaras legislativas. Si los pasos previstos en materia de radiodifusión se cumplen, el gobierno padecerá renovados ataques pero habrá hecho un aporte sin precedentes a la institucionalidad democrática, permitiendo la participación de otras voces que hoy no se escuchan.

Observatorio de Medios de Argentina.
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jueves, 19 de febrero de 2009



La sigilosa intencionalidad antichavista de la prensa argentina

En su primer trabajo del año, el Observatorio de Medios de Argentina analizó el tratamiento periodístico de Clarín y La Nación sobre el reciente referendo constitucional venezolano. Estos grandes medios intentaron encubrir sus posicionamientos editoriales detrás de un aparente equilibrio informativo.

Por Fernando M. López *


Los principales diarios porteños realizaron una extensa cobertura del referendo sobre la enmienda constitucional en Venezuela, algunos incluso enviando periodistas al propio lugar de los hechos, como lo hicieron Clarín y La Nación.

Estos dos medios, que frecuentemente despliegan posicionamientos adversos a la revolución bolivariana, en general, y al presidente Hugo Chávez, en particular, haciendo uso de adjetivaciones y valoraciones descalificatorias, optaron esta vez por otros recursos más sutiles para imponer sobre el conjunto de la sociedad sus propias parcialidades con carácter de objetividad.

Como hemos repetido en diversas oportunidades, el modelo teórico-metodológico de Intencionalidad Editorial, utilizado por el Observatorio de Medios de Argentina para realizar todas sus investigaciones, contempla el derecho de los medios a expresar sus propias tendencias editoriales y políticas, cuestión que es inseparable de cualquier proceso periodístico. Sin embargo, el modelo advierte que los agentes mediáticos suelen incurrir en graves violaciones a la información democrática cuando presentan sus posicionamientos de grupo o clase como valores universales.

Esas falsas objetividades, que tienen como fin la creación de sentidos comunes hegemónicos, son construidas a través de técnicas y gramáticas profesionales que varían de acuerdo a las estrategias comunicacionales y los intereses de cada medio o conglomerado de medios.

De esta manera, podemos encontrar casos en los que las técnicas y gramáticas desplegadas sean abiertas, como sucedió de hecho con el portal Infobae, el canal de noticias C5N y Radio 10 (todos ellos controlados por el Grupo Hadad) que en sus coberturas del referendo venezolano recurrieron a la repetición sistemática de valoraciones y tergiversaciones que giraron sobre un mismo eje: Chávez es un “dictador”, un “tirano”, un “autoritario” y sus diez años en el poder representan “la década infame”.

Se trata, por cierto, de un discurso poco efectivo, deslegitimado por la propia fuerza de la democracia venezolana que ha dado muestras irreprochables de transparencia y amplia participación popular en los últimos catorce procesos electorales que se vivieron en ese país.

Por eso, en el caso de Clarín y La Nación, los métodos de construcción de sentidos comunes (conversión de parcialidad en objetividad) en torno al referendo sobre la enmienda constitucional estuvieron cubiertos por un velo de aparente equilibrio informativo.

Así lo reveló el Observatorio de Medios de Argentina durante el seguimiento realizado entre el 13 y el 17 de febrero del corriente, análisis que además arrojó llamativas similitudes en los tratamientos y enfoques de estos medios, demostrando una marcada tendencia hacia la unilateralidad de fuentes, actores y sujetos de la información.

El “equilibrio” se reflejó en la cobertura del proceso electoral antes y después de la votación que dio el triunfo por más de un 54 por ciento a la enmienda que permite la postulación continua a todos los cargos de elección popular, incluido el de presidente.

Pero detrás de este hecho se aprovechó para tratar cuatro temas de fondo en los que no hubo concesiones para instalar la idea de que Chávez caerá tarde o temprano por su propio peso: Crisis petrolera, Inflación, Corrupción estatal e Inseguridad.

Ejemplos interesantes de este tratamiento son las notas publicadas sobre El Petare, el barrio “más poblado” y “peligroso” de América Latina, donde la oposición ganó en las elecciones regionales y municipales de noviembre de 2008.

“El Petare, la gran villa miseria que el chavismo perdió y quiere reconquistar”, titula Clarín en su edición del 13 de febrero, mientras que La Nación hace lo propio el domingo 15, el mismo día del referendo: “En el barrio El Petare, el voto de los más pobres está dividido”.

A pesar de contar con un millón de habitantes para entrevistar en la zona, ambos medios se conformaron (no casualmente) con un par de declaraciones que destacan el nivel de corrupción que existe en Venezuela.

Carmen Villa atiende su pequeño kiosco, en donde vende diarios, café, golosinas y tiene un teléfono público. Hace 40 años que vive en Petare y aquí crió a sus cinco hijos. Votante de Chávez en 1998, dice que "no voy a cometer el mismo error de hace 10 años. No pienso votarlo, pero el problema no es él, es la escoria que tiene alrededor". En 12 horas de trabajo, le quedan libres unos 15 dólares por día, poca cosa en un país en el cual lo único barato es la nafta. "¿Qué ha hecho por nosotros en 10 años? Poco y nada", se pregunta y responde al mismo tiempo ante Clarín.

José Quintero, de 45 años, regenta una bodega en el barrio. Defiende la política social de Chávez, pero fustiga a la cohorte de "corruptos" que, según él, rodea al presidente. "Yo apoyé a Chávez pero no me gustan los que andan con él, están desangrando al país, por eso voy a votar por el No", comenta. (La Nación)

En otra nota, y ya por cuenta propia, La Nación afirma el 17 de febrero: Incontables son los ministros que han pasado por Miraflores en 10 años. En el circo presidencial de Chávez los enanos crecen como las flores en el campo. Y la apatía de un sector del chavismo tiene mucho que ver con ese séquito de funcionarios del gobierno que se ha enriquecido al calor de los ingresos petroleros, la llamada "boliburguesía", a la que Chávez fustiga, pero sin mucho éxito.

Veamos ahora el caso de la violencia. “La inseguridad, al tope de las preocupaciones”, titula el enviado especial de Clarín, Pablo Biffi, en la edición del día 15 y luego sostiene:

"Tenga cuidado con las motos, no se acerque de noche a zonas oscuras y lleve poco dinero encima", es la recomendación que un taxista da a este enviado cuando se le pregunta qué tan insegura está Caracas. Según una reciente encuesta del Instituto Venezolano de Análisis de Datos (IVAD), ocho de cada diez venezolanos -el 84,1 por ciento- piensan que la inseguridad es el mayor problema que afronta el país. Venezuela es uno de los dos países más violentos de América Latina. En 2008, al menos 52 venezolanos fueron asesinados de forma violenta por cada 100 mil habitantes. Y la oposición se ha hecho eco de esas cifras y resalta que en 10 años de chavismo, al menos 140.000 personas murieron de manera violenta. Sólo El Salvador iguala estas cifras.

La Nación prefirió tratar el tema de la inseguridad en varias notas sobre el referendo de manera contextual, aunque subrayó la violencia política en un artículo sobre el barrio caraqueño 23 de Enero (“Un feudo chavista dispuesto a dar batalla por la revolución”, 16 de febrero), caso que también tuvo su réplica en Clarín (“La mujer de 103 años y Mao en el ‘fuerte apache’ del chavismo”, 16 de febrero).

De la misma forma se contempló la cuestión de la inflación, relacionándola con el proceso electoral:

Con el índice de inflación más alto de la región (por encima del 30%) y los ingresos del Estado en caída libre, los analistas coinciden en que Chávez aceleró el referéndum para que la crisis que se avecina no incida de lleno en la imagen de su gobierno. (La Nación, 15 de febrero)

"Esta situación delicada, que podría profundizarse en la segunda mitad de este año, sirve para entender por qué el presidente Hugo Chávez apuró la realización del referéndum por su reelección indefinida", explica a Clarín el analista Arnaldo Ochoa. (…) Los venezolanos más pobres sufren intensamente la inflación, especialmente alta en los alimentos y los transportes. (Clarín, 14 de febrero)

De compras por Caracas: los precios de una realidad difícil. (…) En Venezuela, potencia petrolera, sería más razonable y más barato darle de tomar a los niños nafta en lugar de leche: un litro de combustible de 95 octanos cuesta 0,04 centavos de dólar o 15 centavos de pesos, en Argentina. Un tanque de un auto chico, unos 40 litros, se llena con 4 bolívares (unos dos dólares), lo mismo que cuesta un gaseosa en un kiosco o un café en una tienda al paso. Pero la leche importada de Nicaragua en los Mercal (los mercados subsidiados por el gobierno) cuesta 2 dólares y en los super normales se consigue leche argentina, a veces, por 2,5 dólares. (Clarín, 16 de febrero)

No obstante, la crisis petrolera fue el gran caballo de batalla contra la revolución bolivariana, repitiéndose sistemáticamente en cada una de las coberturas sobre la votación de la enmienda constitucional con un tono, en muchos casos, apocalíptico.

Algunas piezas periodísticas de Clarín a modo de ejemplo:

1. La caída del precio del petróleo, una tormenta que amenaza a Venezuela

“Venezuela está teniendo los primeros síntomas de recesión". La definición, categórica, es del economista José Guerra, docente de la Universidad Central de Venezuela. Pero Guerra no es el único, ya que con él coinciden la mayoría de los economistas independientes o con algunos vínculos con la oposición, que en sus predicciones ven un futuro por demás oscuro para la economía venezolana, producto de la caída del precio internacional del petróleo. Predicciones negadas, claro, por el gobierno de Hugo Chávez, aunque ya ha tenido que admitir que revisará la tasa de crecimiento prevista para 2009.
(14 de febrero)

2. Chávez vuelve a las urnas para buscar la reelección indefinida

(…) El director del diario opositor Tal Cual, el economista Teodoro Petkoff, no vislumbra cambios drásticos de ganar cualquiera de las dos opciones. Sostiene que la escena política del país será sacudida por la difícil situación económica que se daría en los próximos meses como consecuencia de la crisis financiera mundial y, en particular, por la caída internacional del precio del petróleo, principal fuente de ingreso de Venezuela y sostén de la Revolución Bolivariana. (15 de febrero)

3. Límites

La paradoja es que el enorme desafío de este referendo, no califica para resolver una cuestión crítica que atrapa a la administración de Hugo Chávez. Nada de lo sucedido aliviará el hecho de que el gobierno bolivariano está hoy empantanado en el mismo sitio en el que cayeron sus antecesores de centro o derecha. La economía de Venezuela se degrada por razones que hoy no está en las manos de Chávez resolver. Si lo estuvo antes cuando la ganancia de un petróleo encarecido permitía abrir caminos para diversificar la economía. La brusca caída del crudo a la mitad de lo que el país tenía presupuestado para este año, deja a las cuentas nacionales en un risco, agravado por una inflación anual camino al 40%, la mayor de la región. (16 de febrero)

4. EL POTENCIAL CONFLICTO CON EL PETROLEO EN BAJA. Una victoria importante en el umbral del tsunami económico

(…)(Chávez) Parece haberlo hecho en el límite mismo del precipicio político que podría darse si la crisis económica global sigue golpeando a Venezuela, especialmente en el valor del crudo, su principal producto de exportación y de fondeo de sus proyectos. (17 de febrero)

Las réplicas de La Nación:

1. Chávez se juega hoy su futuro político

(…) La crisis financiera global fue aplaudida por Chávez hace unos meses con la premisa de que el capitalismo estaba tocado de muerte. Pero el presidente no estaba sino haciéndose el harakiri político cuando celebraba el desplome de los mercados bursátiles de medio mundo. Porque en los 10 años que lleva en el poder, Chávez practicó un capitalismo de Estado rentista que ahora vive bajo la sombra de la crisis tras la caída de los precios del petróleo, la materia prima de la que depende el 90% de los ingresos por exportaciones. (…) Según economistas locales consultados por LA NACION, si el precio del petróleo no repunta, el colchón de reservas podría durarle a Chávez sólo hasta fin de año. (15 de febrero)

2. El desafío de gobernar en un mundo con menos aliados

(…) La popularidad de Chávez se basa en gran medida en la inmensa cantidad de dinero con la que ha contado gracias a los altos precios del petróleo. Así, la esperanza de sus adversarios es que la caída de los precios provocará una severa crisis económica que minará la popularidad del presidente, lo que lo llevaría eventualmente a ser reemplazado. El hecho de que Venezuela ya sufre la inflación más alta del hemisferio y de que el presupuesto de 2009 se basa en que el petróleo se venda a 60 dólares por barril, mientras que en realidad el precio ha estado por debajo de los 40 dólares, nutre estas esperanzas. (16 de febrero)

3. La crisis es la nueva enemiga

La crisis está cerca. Asegurado ya su futuro político y con el horizonte despejado hasta 2019 (si vence en las elecciones de 2012), Chávez se enfrentará ahora a un gran desafío: que cierren las cuentas del Estado en un contexto de crisis económica internacional. A pesar de la caída de los precios del petróleo, el líder bolivariano confía en que el barril repunte hasta los 60 dólares a finales de año (ahora está por debajo de los 40). De no ser así, la tijera del gasto penderá sobre las "misiones" sociales y sobre recursos destinados a otros países. Una de las razones de las prisas de Chávez para celebrar un referéndum exprés tres meses después de los comicios regionales fue precisamente el miedo a que esa crisis en ciernes afectara sus índices de popularidad. (17 de febrero)

Otro aspecto importante a tener en cuenta, entre los sigilosos métodos de intencionalidad antichavistas de Clarín y La Nación, fue el reduccionismo al que apelaron a la hora de caracterizar a la oposición.

A pesar de estar formada por decenas de partidos, agrupaciones y sectores –muchos de tendencia golpista y conspirativa-, para estos medios pareciera que en las filas opositoras sólo existen algunos gobernadores y alcaldes populares, un fuerte movimiento universitario y ex aliados de Chávez que se alejaron de la revolución por “su excesivo personalismo”.

A ellos recurrieron cada vez que presentaron en sus páginas el contraste de fuentes, actores y sujetos bolivarianos en el marco del aparente equilibrio que mencionábamos en líneas anteriores.

Los estudiantes universitarios, por ejemplo, fueron descriptos como “la verdadera oposición” y como la fuerza “más influyente, creativa y profundamente democrática”, ocultando a la juventud que integra el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), o a la que simplemente simpatiza con la revolución bolivariana, y que tuvieron un gran poder de movilización durante los días previos a la consulta sobre la enmienda.

Tratamiento similar recibieron los “ex aliados” como fuentes recurrentes a lo largo de la cobertura del referendo.

“Desde la llegada de Chávez al poder, hace diez años, figuras destacadas de la izquierda venezolana, como Teodoro Petkoff (director de la revista Tal Cual), Luis Miquilena o Douglas Bravo, han dado progresivamente la espalda al ex teniente coronel que un día de 1977 comprendió cuál iba a ser su destino”, dice La Nación, mientras que Clarín utiliza palabras similares para introducir una entrevista a Petkoff, publicada el 17 de febrero.

Pero la técnica de utilizar a referentes de izquierda para atacar a Chávez no es nueva y sobre ello dio cuenta hace ya un tiempo el periodista Gennaro Carotenuto. En un artículo para el semanario uruguayo Brecha (25 de mayo de 2007), Carotenuto apunta lo siguiente:

En los quioscos de Caracas los diarios opositores siguen siendo la gran mayoría. Entre ellos está Tal Cual, dirigido por un prestigioso intelectual que se define de izquierda, Teodoro Petkoff. Denunciando la falta de libertad de expresión en Venezuela, Teodoro se siente libre de utilizar a menudo elementos como la esvástica nazi o dibujar los bigotitos de Hitler en la imagen del presidente Hugo Chávez. Nadie le hace mucho caso.

El cronista de Brecha vuelve a su hotel, prende la tevé, y en vivo y en directo por CNN, desde Miami, entrevistan al mismo Teodoro Petkoff, quien por definirse de izquierda se vuelve muy útil para estas campañas: "La Venezuela bolivariana –afirma libremente Petkoff a CNN– es un país totalitario. Es un país donde no hay libertad de prensa ni de expresión. Es un país donde se habla de socialismo del siglo XXI y en realidad está corriendo hacia el siglo XX y la Unión Soviética del tiempo de Stalin".

Cambio de canal. Los cuatro canales de la oposición, con toda libertad, utilizan los mismos elementos: totalitarismo, falta de libertad de expresión. Vuelvo a la calle. La esvástica de Tal Cual sigue haciéndome guiñadas. Ninguna patota chavista ha pasado a despedazarla o quemarla. Petkoff mientras tanto debe haber terminado su entrevista desde Miami, se tomará su vuelo de vuelta y llegará tranquilamente a Caracas donde cerrará otro número de Tal Cual denunciando sin pudor la falta de libertad de expresión en este país.

Por todo lo dicho y constatado hasta el momento, el Observatorio de Medios de Argentina advierte una vez más sobre las tendencias de los grandes medios, y sus respectivas corporaciones, a la uniformización de contenidos, fuentes unilaterales y posicionamientos editoriales encubiertos –mediante diferentes técnicas, herramientas y gramáticas de construcción noticiosa- que atentan contra el derecho individual y colectivo que requiere todo sistema democrático para poder contar con información amplia, plural y diversa.

Mientras estas tendencias se reproduzcan impunemente, amparadas por una legislación nacional vetusta y antidemocrática, el derecho a la información seguirá siendo una simple expresión de deseo intangible.

* Coordinador general del Observatorio de Medios de Argentina


martes, 25 de noviembre de 2008

La criminalización de la niñez en la pantalla de C5N


El Observatorio de Medios analizó la agenda periodística de El Diario, noticiero central del canal controlado por el Grupo Hadad, entre el 10 y el 14 de noviembre pasados. Uno de los temas relevantes fue el de la delincuencia juvenil, donde el medio actuó como animador privilegiado de un posicionamiento editorial atentatorio contra la protección de la minoridad.

Eduardo Feinmann: Esta mañana escuchaba al capitán que lo detuvo… y él contaba que, bueno, que el chico, que no es lo mismo atrapar a un menor que atrapar a un mayor. Estamos hablando de un menor peligrosísimo –el conductor siempre sube el tono de voz cuando hace referencia a la peligrosidad de los menores delincuentes-, peligrosísimo, a quien no le tembló el pulso para matar a Barrenechea. No le tembló el pulso. Contaba el capitán que el chico lloraba a mares, el asesino a mares lloraba… Claro, son de estas personas, de estos personajes nefastos que se acuerdan de llorar como nenas en ese momento, cuando son atrapados, pero cuando tienen a una familia entera, y cuando tienen que apretar el gatillo, se ríen. ¡Se te ríen en la cara! Y sino hablen con las víctimas, a ver lo que pasaron.

Pablo Kablan: Es algo que se ve en muchos casos, cuentan los investigadores, cuando hay menores de por medio. Cuando actúan en bandas… en grupos, drogados o no, con armas de fuego. Son muy violentos, muy, muy, peligrosos. Pero lo que pasa, cuando están solos y sin armas, allí ya son débiles. No tienen el poder que les otorga el arma, por eso es que lloran…

Feinmann: Pero a mí esas lágrimas de cocodrilo no me conmueven, las lágrimas de este asesino no me conmueven de ninguna manera. ¡Llorá todo lo que quieras, maricón! –lo dice mirando a la cámara, como si hablara directamente con el joven.

Esas expresiones del conductor y de uno de los periodistas del espacio investigado en esta Observación hablan por sí solas.

El espacio televisivo relevado por este Observatorio viola las normas básicas del periodismo profesional –fuentes contrastadas y diferenciación entre opinión e información/noticia, entre otras- con el deliberado objetivo de comportarse como animador privilegiado de un posicionamiento editorial atentatorio contra principios jurídicos consagrados en tratados internacionales y en la doctrina de última generación sobre protección a la minoridad.

C5N opta así por una campaña criminalizadora de la niñez y la juventud, epifenómeno que se inscribe en ciertos avances del Estado en matrices represivas y violatorias del más elemental principio de Derechos Humanos.

Como se señaló en otros informes, este Observatorio no cuestiona el derecho que tiene todo medio y todo periodista de asumir su propio posicionamiento editorial respecto de cualquier ítem de los acontecimientos que conforman la masa crítica noticiable. Sí cuestiona en cambio, y denuncia por ser lesiva para el derecho de todas y todos a informa y a estar informados, que ese posicionamiento se encubra tras las apariencias de “noticia” o “información” objetiva.

Durante el período observado, el noticiero central del canal C5N privilegió en su agenda las informaciones relacionadas con la inseguridad, especialmente aquellas que tuvieran que ver con menores en conflicto con la ley, un tema que los medios de comunicación y el poder político reinstalaron a partir del asesinato del ingeniero Ricardo Barrenechea.

La intencionalidad editorial de este medio del grupo de Daniel Haddad con respecto a la inseguridad y la delincuencia juvenil se basó en un discurso de sentido común reaccionario, promotor de la mano dura y criminalizador de la niñez en contextos sociales de pobreza, sin indagar sobre las causas del fenómeno ni considerar otras soluciones más que las represivas.

En este sentido, la propuesta del gobernador bonaerense, Daniel Scioli, de bajar la edad de imputabilidad hasta los 14 años fue defendida por el medio de manera excluyente.

En función de la instalación de dicho sentido común, característico de todos los medios controlados por Hadad, el noticiero de C5N incurrió en prácticas violatorias de los estándares mínimos de calidad y responsabilidad periodística.

Se mostró sólo un aspecto de la de la cuestión, el de las víctimas, exagerando y demonizando en muchos casos el papel del victimario con adjetivaciones e, incluso, mentiras que buscaron exacerbar y alentar odios latentes o manifiestos en un sector de la sociedad en torno a casos concretos que fueron presentados en forma generalizada.

Sistemáticamente, se ocultó y obvió la voz de los menores, tanto desde ellos mismos como sujetos, como desde otros actores que representaran sus intereses o defensa, ya sean abogados, organizaciones sociales y de derechos humanos, especialistas en minoridad, u organismos estatales.

Cuando se incluyó a alguno de estos actores, como fue el caso de los padres de dos de los acusados de participar en el crimen de Barrenechea, el noticiero editó sus testimonios para que aparecieran sólo los aspectos negativos de los menores, así como se recurrió a la gramática del videograph para tergiversar sus propias palabras.

Otros actores, como la ex secretaria de Niñez y Adolescencia de la provincia de Buenos Aires, Martha Arriola, que adoptó una postura crítica a la propuesta de Scioli y puso en evidencia la crisis del sistema de minoridad bonaerense por falta de recursos, fue deslegitimada a partir de una selección de declaraciones hechas a otros medios, sin consultar su postura de manera directa.

Tampoco se tuvieron en cuenta hechos importantes que trascendieron públicamente durante el período de observación, como la anulación de la declaración de uno de los menores involucrados en el caso Barrenechea al detectarse que su confesión había sido obtenida mediante coacción y tortura.

De la misma forma, se pasaron por alto las sospechas sobre la fuga de uno de los adolescentes de ese mismo caso, que indicaban que el hecho habría sido operado en medio de la crisis del gabinete bonaerense por el tema de minoridad.

Nada se dijo tampoco en C5N sobre las marchas organizadas contra la mano dura y la criminalización de la infancia, que tuvieron lugar en Capital Federal y La Plata. Ningún movilero del canal cubrió esos actos, al tiempo que se ocultaron de manera deliberada las denuncias de las organizaciones participantes en una de esas movilizaciones sobre el secuestro de una militante social que fue agredida, amenazada y abandonada en la vía pública, a pocas cuadras de una concentración realizada frente a la Gobernación bonaerense, en La Plata el día 12 de noviembre, fecha comprendida en el período de este observatorio.

Similar comportamiento se relevó en otros temas relevantes abordados por el noticiero, como el fallo de la Corte Suprema de Justicia en materia de libertad sindical. El medio trató esa información con una llamativa unilateralidad de fuentes, actores y sujetos, privilegiando la postura de la CGT y el Ministerio de Trabajo, y ocultando o minimizando la voz de la CTA al respecto.

Asimismo, se observó un tratamiento sumamente adverso hacia los docentes porteños en conflicto con el Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, ocultando las dimensiones del reclamo gremial y educativo, y descalificando a los actores de la protesta, a quienes se consideró “sindicalistas violentos”, cuando, en realidad, todas sus manifestaciones se desarrollaron pacíficamente.

De esta forma, el noticiero conducido por Eduardo Feinmann ofreció a sus receptores una marcada falta de responsabilidad y calidad periodística en la cobertura de sus informaciones de agenda.


Solicitar el informe completo por correo a: elobservatoriodemedios@gmail.com

Próximamente disponible en PECyP

miércoles, 5 de noviembre de 2008

La Nación: Un diario que viola su responsabilidad informativa

Así lo reveló una nueva investigación del Observatorio de Medios de Argentina, al analizar la cobertura periodística de ese matutino sobre el proyecto de ley de reforma del sistema previsional, enviado al Congreso por el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.

Las conclusiones del trabajo del Observatorio de Medios sobre el diario La Nación, que contempló las informaciones y opiniones publicadas entre el 21 y el 27 de octubre de 2008, determinaron lo siguiente:

La Nación no cumplió con los estándares mínimos de calidad y responsabilidad periodística, reconocidos y exigidos no sólo por los ámbitos académicos e institucionales especializados, sino por sus propios llamamientos en abstracto y desde sus columnas editoriales.

En forma deliberada, y en muchos casos burda, encubre su posicionamiento político frente al Gobierno nacional mediante prácticas mediáticas que violan los preceptos básicos del periodismo profesional. Las adjetivaciones difamatorias, la unilateralidad de fuentes, y el ocultamiento de sujetos y protagonistas de la noticia y de la información se convirtieron en prácticas habituales del medio observado.

En estudios anteriores y no vinculados estrictamente a la presente investigación, vino constatándose una tendencia en la mayor parte de los grandes medios gráficos de nuestro país –no sólo La Nación-, consistente en recurrir a títulos y ampliaciones de los mismos con informaciones procedentes de fuentes anónimas, informaciones que persisten en el anonimato de sus procedencias en el texto desarrollado de las mismas. En el caso relevado en esta investigación, esa tendencia adquiere proporciones de tal magnitud que permite concluir que, en función de sus posicionamientos políticos, La Nación viola sistemáticamente su responsabilidad informativa.

Como se ha afirmado en otras oportunidades, el Observatorio de Medios de Argentina, en función de promover el pleno ejercicio de la libertad de expresión, reconoce y considera saludable que cada medio, grupo mediático y periodista exprese sus puntos de vista y posicionamientos editoriales. Sin embargo, advierte que esa práctica debe someterse a los estándares de calidad y responsabilidad profesional, para darle cumplimiento al principio básico, aceptado por la legislación internacional de última generación, que confiere el derecho a informar y estar informados a todas y todos los que integran una sociedad, no sólo a las empresas periodísticas y a su profesionales.

Asimismo, se llama la atención sobre el hecho de que, sin sustentos informativos y teóricos suficientes, La Nación celebra las intervenciones estatales del Gobierno de Estados Unidos en el marco de la actual crisis financiera global, a la vez que descalifica en términos injuriosos las políticas públicas gubernamentales argentinas, cuando éstas le adjudican y o reconocen al Estado la obligación de intervenir en el contexto local de la citada crisis global.

Al igual que a lo largo de toda la cobertura contemplada en esta investigación, este posicionamiento de La Nación no cumple con ninguno de los preceptos reconocidos como guías de un periodismo practicado con calidad y responsabilidad profesional.

Este Observatorio se abstuvo en forma sistemática de consignar recomendaciones acerca de qué actitud receptora debería guardar el conjunto de la sociedad ante las calidades de los servicios noticiosos e informativos de los más poderos e influyentes medios de comunicación. Sin embargo, ante la gravedad de las actitudes y tendencias constatadas en ésta y otras investigaciones, nos permitimos sugerir dos líneas de acción.

  • Ante los discursos periodísticos del los medios, adoptar el rol de receptores incrédulos-críticos, lo que lleva al esbozo de la segunda línea de acción recomendada.
  • Pensar y articular las formas gregarias y asociativas desde la cuales todas y todos podamos pasar de receptores a productores de información, con la intención deliberada de que todos los protagonistas sociales tengan voz y relevancia en los procesos de construcción periodística-comunicacional. En este último punto cabe aclarar que esa participación y ese protagonismo de voces no se logra conforme a ciertas propuestas simbólicas y comerciales que proponen las grandes corporaciones y concentraciones mediáticas, como ser el envió de imágenes y la participación en sus foros y blogs, mecanismos tendientes a reforzar la expropiación de la palabra y a la frivolización del concepto de democracia comunicacional.
Solicitar el informe completo por correo a: elobservatoriodemedios@gmail.com

Disponible en PECyP