
El Grupo Clarín ya no sabe que hacer para fustigar al gobierno nacional. En contra de su tradición editorial - siempre en las antípodas de los intereses sindicales y sociales-, ahora se preocupa por lo ingresos de los asalariados.
El Observatorio de Medios de Argentina alerta sobre los mecanismos de construcción de intencionalidad editorial que utilizan las corporaciones mediáticas oligopolizadas: abren su agenda de temas y sus procesos de seleccione de fuentes (a quien se le da voz)en función de sus propios intereses estratégicos. Por eso el Grupo Clarín no dudó en ensalzar a Proyecto Sur - discursivamente a la "izquierda" del espacio oficialista- en las últimas elecciones parlamentarias del 28 de junio pasado. Todo le sirve si de crear un clima destituyente se trata, clima reinante en el Senado de la Nación según reconociera y denunciara la legisladora opositora Roxana Latorre, la semana pasada.
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