lunes, 13 de diciembre de 2010

Clarín, La Nación y el verbo como herramienta de desestabilización política


La investigación del Observatorio de Medios de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora (UNLZ) se llevó a cabo entre el 28 de octubre, día posterior a la muerte de Néstor Kirchner, y el 20 de noviembre de 2010.

El estudio, realizado por estudiantes avanzados de las carreras de Comunicación Social y Periodismo, determinó a lo largo de ese período las construcciones realizadas por los diarios Clarín, La Nación y Página/12 sobre la figura de Cristina Fernández como Presidenta de la Nación.

En el caso de Clarín, el informe explica que el matutino hizo uso de “los verbos como herramientas para descalificar a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y enderezar al diario en una obstinada campaña tergiversadora del escenario político”.

“Los verbos utilizados para describir su acción directa se utilizan en presente, pasado y futuro simples, en modo imperativo aplicado a la tercera persona del singular. Este mecanismo refuerza de alguna manera el tono de las tomas de decisión, permitiéndonos suponer que la estrategia del medio es continuar con la asociación que habían iniciado hace algunos meses entre la imagen presidencial y el autoritarismo”, precisa el Observatorio.

La investigación concluye que estas aplicaciones “son una parte más del mecanismo para posicionarse ideológicamente en la construcción de realidad. El tratamiento del rol institucional sólo en el marco de la política interna determina que el interés del diario está dedicado al escenario electoral del próximo año. Se entiende también de este modo la fragmentación “presidenta–gobierno” y la construcción de un núcleo ‘opositor’ que retroalimenta el ‘debate’ mediáticamente”.

Por su parte, La Nación presentó “un escenario político de fragilidad institucional como consecuencia de la muerte del ex presidente Néstor Kirchner, proponiendo, sin fuentes constatadas, que la Presidenta” encarnaba “un estilo, una práctica y una propuesta política antagónica” respecto de su esposo.

“Asimismo, y otra vez sin apoyatura en fuentes, propuso que la Presidenta se alejaba de las estructuras y organizaciones políticas que sustentan a su gobierno”, destaca el informe de la UNLZ.

Pero este comportamiento no fue apresurado, sino que fue endureciéndose estratégicamente con el paso de los días: “La línea editorial que comenzó victimizando a Cristina Fernández, otorgando sus condolencias e imponiendo la incertidumbre en la sociedad respecto del futuro del país fue encausándose nuevamente hacia sus orígenes: volvió al discurso de la violencia y la confrontación y de la necesidad de un cambio de rumbo en cuanto a las políticas del país”.

Por el contrario, Página/12 pretendió sostener la imagen presidencial con una construcción de sentido basada en la idea de “fortaleza”, “experiencia en la gestión”, “convicción”, “larga militancia”, “apoyo popular” y el vínculo con todos aquellos actores sociales de relevancia que participan de la arena política local, juntamente con el apoyo de los sectores más progresistas de las diversas instituciones sociales.

Según el Observatorio, este diario expuso “en sus páginas una reivindicación abierta de la figura de Néstor Kirchner y del mismo modo lo hace con Cristina Kirchner, agregando análisis vinculados a las reivindicaciones de género”.

Asimismo, intentó “demostrar a lo largo de toda la cobertura que el apoyo no sólo fue popular sino que las diversas instituciones más destacadas de nuestra vida política también tuvieron muestras de apoyo a través de diferentes expresiones”.

Este Observatorio de Medios desarrolló su estudio aplicando el modelo teórico y metodológico Intencionalidad Editorial, elaborado por un grupo de Investigación Teórica de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y cuyos ejes se encuentran explicitados en el libro “Sigilo y nocturnidad en las prácticas periodísticas hegemónicas” (Ediciones del Centro Cultural de la Cooperación, Buenos Aires, 2009).

El modelo, que combina métodos de análisis cuantitativos y cualitativos, entiende a los procesos periodísticos como manifestaciones del género de la propaganda, y como parte fundamental de la disputa por el poder. Se trata de un punto de partida para develar el propósito último de toda producción periodística, la creación de sentidos comunes -la conversión de un discurso y de un sistema ideológico de clase en discurso o sistema ideológico universal- y los métodos empleados al efecto por los agentes activos del sistema mediático corporativo del bloque hegemónico.

Descargar el informe completo

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Con Cristina plena libertad de expresión para todos

Documento de la Corriente por una Comunicación Nacional, Popular y Democrática (CCNPD), dado a conocer durante el multitudinario acto que encabezó Gabriel Mariotto el martes 7 de diciembre de 2010, en el Teatro N/D Ateneo, de Buenos Aires.

La Corriente por una Comunicación Nacional, Popular y Democrática es un espacio político surgido de la experiencia movilizadora y militante que desembocó en la plena vigencia de la letra más plural de nuestra democracia: la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual

Así, el trabajo de Gabriel Mariotto sintetizó una experiencia de movilización que reconoce años de lucha y participación social, pero para cuyo armado se requirió de la firmeza y del coraje político de Cristina Fernández de Kirchner quien instruyó materializar el instrumento jurídico más democrático de nuestro Estado de Derecho.

Una norma legítima en su concepción que fue militada en cada rincón del país a través de foros, de encuentros, de marchas, derivadas de la efectiva instrucción que emanó desde la conducción del proyecto: tener la ley de medios audiovisuales más justa del mundo.

La llamada “nueva ley de medios”, la iniciativa de la compañera presidenta para distribuir con justicia el insumo básico para la prensa escrita e impresa y los proyectos y realidades como Fútbol para Todos, Televisión Satelital Terrestre, y la dotación de equipos informáticos y señales de Internet a escala pública y masiva, conforman una plataforma de acción política, social y cultural que no registra antecedente alguno en orden a la democratización efectiva de la palabra y la imagen de todas y todos quienes habitamos el territorio de la patria.

Son políticas públicas que van de la mano del crecimiento sostenido de la economía nacional, del proceso de desendeudamiento, de la Asignación Universal por Hijo, de la recuperación soberana del patrimonio de nuestros jubilados y jubiladas, de la ley de matrimonio igualitario, y de tantas otras medidas impulsadas por el gobierno para que la patria cada día sea más justa, más democrática, más libre, más inclusiva.

La Corriente nace como un espacio político original y continente de todas las propuestas comprometidas con el proyecto nacional, popular y transformador, inaugurado en 2003 por el querido compañero Néstor Kirchner y encabezado hoy por Cristina. Nuestro espacio reconoce a la comunicación popular como herramienta de organización política, y en ese sentido despliega sus acciones.

A partir de entonces, militantes de distintos campos de la comunicación y la cultura, en especial jóvenes que ven en la Corriente una gran oportunidad de participación activa, vienen desarrollando tareas políticas y organizativas en ciudades, municipios y provincias de todo el país, para poner en práctica iniciativas de comunicación popular y movilizarse en apoyo de la compañera presidenta, y hacer nuestro aporte para que, en 2011, el pueblo llene las urnas con votos que garanticen la continuidad y profundización de este proyecto transformador e inclusivo.

Así como la Corriente tiene la plena convicción de que las próximas elecciones generales expresarán el claro apoyo del pueblo al gobierno de Cristina y a la ampliación de su programa transformador, también manifiesta su compromiso para trabajar con todos los actores del campo nacional, popular y democrático para que el nuevo escenario mediático abierto con la ley se convierta en un espacio plural, contenedor de la más rica diversidad que le da forma y vida a nuestra sociedad, para que ella elabore, cree, una vez más, su gran relato colectivo; y le de paso a un nuevo modelo de país, de una Argentina que, integrada a toda nuestra América, exprese un nuevo paradigma de organización nacional: el ideario de la Generación de Bicentenario, síntesis que posibilita el siglo XXI, entre las tradiciones emancipatorias del XIX y las experiencias transformadoras del XX.

Debemos reiterar entonces que la Corriente se propone colaborar en la movilización democrática del pueblo para que en 2011 se le de continuidad al programa transformador e inclusivo que inauguró nuestro querido Néstor Kirchner en 2003 y que hoy encabeza Cristina. Que pretende hacer de la comunicación popular una herramienta de construcción política en pos de cada uno de los objetivos que se plante la conducción del movimiento nacional y popular. Que se obliga a sí misma a renovar sus esfuerzos cada día, para que la historia profunda de los argentinos y las argentinas sea contada por ellos y ellas mismas, nunca más por los oligopolios de la palabra.

¡Con la memoria de nuestros líderes populares! ¡Con las banderas de Perón, Evita y Néstor! ¡Con Cristina y el pueblo! ¡Por un país con más democracia y libertad de expresión; libre, soberano y con justicia social!

Con Cristina por una patria con libertad de expresión para todos.


Por una comunicación para la cultura nacional y popular.


Comunicación popular es cultura, democracia y justicia social.


La Corriente por una Comunicación Nacional, Popular y Democrática para las transformaciones inclusivas.


La Corriente para el pueblo y la soberanía nacional.


Comunicación popular y democrática, soberanía nacional y justicia social.


Por Cristina y con Mariotto, por una patria libre, justa y soberana.


Para que la palabra sea de todos, con Cristina y el país.


Distribuir la palabra es distribuir riquezas.


Militancia y comunicación popular para un país democrático y con inclusión social.

Buenos Aires, 7 de diciembre de 2010.-